lunes, 27 de diciembre de 2010

Se dispara el éxodo de ricos de México a EU

Narcoviolencia

Por la inseguridad, gente con recursos financieros deja el país
El problema genera crisis económica en sitios como Monterrey

Las personas con recursos económicos que huyen al país vecino llegan a establecer negocios y a comprar o rentar casas en esa nación Foto Sanjuana Martínez



El antropólogo Efrén Sandoval Hernández y Olivia López, coordinadora del Mexico Center de la Universidad de Texas, hablan sobre el fenómeno desatado ante la inseguridad que se vive en México  Foto Sanjuana Martínez

Sanjuana Martínez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 26 de diciembre de 2010, p. 2
San Antonio, Texas. El fenómeno de los migrantes de lujo o la llamada migración dorada a ciudades de Texas está dejando una estela de casas abandonadas, crisis financiera y éxodo de estudiantes en México, particularmente en el norte del país, y en cambio beneficia económicamente a Estados Unidos.
Es una migración mexicana selectiva de gente adinerada. Si el vecino país pudiera escoger elegiría esta migración dorada que resulta fantástica. Son gente que está creando negocios, empresas; personas que invierten, consumen, compran o rentan casas, dice Séverine Durin, directora del Programa Noreste del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).


La oleada de mexicanos con dinero que huyen de la violencia y la inseguridad en México y deciden radicar en esta ciudad, Austin, Houston o Dallas ha generado que en el norte del país se empiece a hablar del éxodo de la elite empresarial a Estados Unidos, algo que empobrecerá particularmente a Monterrey por la fuga de capital regiomontano, según ha previsto la Cámara de la Industria de la Transformación (Caintra).
No hay cifras oficiales porque eso sería reconocer que el fenómeno pesa. Que efectivamente existe un éxodo. Son refugiados con dinero. Y son un estigma muy fuerte para el actual gobierno –explica Durin a La Jornada, al señalar que la migración dorada que ya están analizando académicos es sólo la punta del iceberg–. La franja fronteriza vive momentos espantosos. Miles de personas de clase baja y media están desplazándose; se están yendo a fuerza. La gente con o sin dinero que se va, representa la actual migración forzada por razones de inseguridad y violencia. Y casi no se habla de esto.
Sólo un tercio de los mexicanos se siente seguro viviendo en el país, según una reciente encuesta de Gallup. El éxodo de empresarios va acompañado también de la huida de miles de estudiantes. La Universidad de Monterrey ha despedido a maestros de su plantilla ante la baja de alumnos, mientras el Instituto Tecnológico padece la disminución de inscripciones de estudiantes foráneos.
En cambio, la demanda para realizar estudios en Estados Unidos creció. La empresa Princeton Review de Monterrey, que prepara estudiantes para exámenes de admisión de universidades en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, registró un aumento de 107 por ciento comparado con el año pasado.
La elección de escuelas y universidades privadas en Estados Unidos es necesaria, señala en entrevista Olivia López, coordinadora de proyectos del Mexico Center de la Universidad de Texas en San Antonio: La gente se viene por los problemas de seguridad. Y eso les lleva a tomar decisiones radicales como llegar sin condiciones migratorias reguladas. La mayoría traen visa de turista, están aquí seis meses y luego salen del país para volver. Quien viene con visa de inversionista o de trabajo H1 o E1 y E2, sí puede acudir a escuelas públicas los que no, deben elegir centros educativos y universidades privadas.
Estampida de ricos
En enero pasado Monterrey ocupó el sitio 98 a escala mundial de ciudades con mejor calidad de vida, según un estudio de Mercer Consulting, pero el recrudecimiento de la violencia y las cifras de ejecuciones, secuestros y extorsiones a manos de distintos cártelesde la droga que pelean la plaza ha disminuido su bienestar y ha disparado el éxodo de gente adinerada.
Los intentos por detener la estampida de ricos han sido en vano. La organización ciudadana Nuevo León Seguro realizó un estudio para demostrar que las tasas delictivas de San Antonio o Houston son similares o peores a las que actualmente se padecen en Monterrey:La tasa de homicidios en Houston fue de 13.1 por ciento y en San Antonio de 8.6 por ciento, son mayores a la registrada en Monterrey en el primer trimestre, que se ubicó en siete crímenes por cada 100 mil habitantes, señala el reporte de incidencia criminal.
La gente con dinero se está yendo por las extorsiones y los secuestros, por la presión del crimen organizado a comercios y empresas, algo que no existe en Estados Unidos, afirma el antropólogo social Efrén Sandoval Hernández, cuya tesis doctoral versó sobre la Movilidad, circulación e intercambios en el espacio social de Monterrey y San Antonio, Texas.
Para el profesor del CIESAS, la migración dorada representa un duro revés para el gobierno de Felipe Calderón: Nos habla muy claramente de la ausencia del Estado, porque en México la gente adinerada tiene más fácil acceso al Estado, pero si se está yendo es porque ni siquiera para ellos hay Estado ya.
Los migrantes de lujo o los pobres o de clase media se van porque existe una frontera: El mexicano no se concibe como un pueblo bloqueado, pero es un pueblo bloqueado, como el cubano. La frontera es estadunidense no mexicana. Somos una sociedad bloqueada y nadie habla de eso. Se escandalizan de los muros. Pero nadie se escandaliza del primer muro: la frontera.
El principal argumento de este antropólogo que ha tenido que suspender sus investigaciones transfronterizas por la inseguridad, es que la droga es una mercancía que al cruzar la frontera multiplica su valor: “El gran problema es hacer atravesar esa mercancía. Eso implica una organización tan compleja como la de los cárteles y un ejercicio de la violencia de este tamaño que estamos padeciendo todos”.
Añade: Estamos atrapados por la frontera. Vivir en la frontera no significa vivir sólo en Ciudad Juárez o Nuevo Laredo. Vivir ahora en Michoacán es vivir en la frontera también. Es un conflicto de frontera lo que hay en Guerrero, Sinaloa o Durango.
Los flujos migratorios de mexicanos a Estados Unidos analizados señalan que en las ciudades fronterizas ha habido un éxodo de gente que se va a radicar definitivamente a ciudades fronterizas del vecino país. En el caso de Ciudad Juárez, más de 230 mil personas decidieron irse a vivir a El Paso, Texas, y hay alrededor de 20 mil viviendas abandonadas, según señala un reciente estudio del Observatorio de Seguridad y Convivencia.
La violencia y la inseguridad están provocando que mucha gente que no pensaba irse se vaya. Hay personas de todas las condiciones sociales que tenemos claro que no nos gustaría vivir en Estados Unidos. De hecho, la mayoría no quisiera irse, pero siente como nunca antes la necesidad de encontrar protección y tranquilidad en otra parte. Se van porque están seguros que ya no van a encontrar protección.
Migrantes de lujo
Los intensos flujos migratorios que ha generado la guerra de Calderón con un saldo de más de 30 mil muertos son también a la inversa, es decir, el retorno de los estadunidenses que radicaban en México y la estampida de los inversionistas extranjeros. Los estados del norte del país registraron caídas de 78 por ciento en el rubro de inversión extranjera directa de enero a septiembre del presente año, según la Secretaría de Economía.
El retorno de migrantes mexicanos a sus pueblos y ciudades los fines de semana o los periodos vacacionales también se ha suspendido: Prefieren que los visiten sus familiares. Mucha gente de clase media y media baja está usando los lazos que ya tienen en Estados Unidos para irse. Se usan las redes migratorias. Es gente que no pensaba irse, pero ahora ha cambiado de opinión. Tenemos el imaginario de que el migrante es un campesino, alguien pobre, y hace rato que los estudios de migración muestran que el perfil de los migrantes ha cambiado. Sigue habiendo una mayoría de gente de clase baja, media y media baja, pero ahora hay estudios sobre la migración de profesionistas y empresarios. Antes los migrantes eran de origen rural, ahora son del medio urbano, añade el antropólogo Sandoval Hernández.
La concentración de mexicanos con dinero que deciden irse a vivir a San Antonio va en aumento. Casi todos llegan a la zona de colonias buenas, pero nuevas al norte de la ciudad. Hay tres factores para esta concentración: uno es porque son colonias cerradas y con esa mentalidad vienen los mexicanos. La otra cosa es que es un distrito escolar con muy buenas escuelas. Y el último factor es que ya se ha venido gente que conocen. Se recomiendan unos a otros, comenta Olivia López, del Mexico Center de la UTSA, al señalar que la avalancha de mexicanos es un fenómeno en crecimiento.
Esto no se va a acabar. Necesitamos fondos para seguir investigando. Hay gente que se va a Austin, Houston, California, Florida... los procesos no serán igual y queremos analizarlos.
La mejoría de vida que los migrantes de lujo han encontrado en Estados Unidos es tanta que algunos funcionarios como el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, y el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, han decidido trasladar a sus familias a vivir en Texas.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Los desplazados de lujo de Felipe Calderón



Ricos huyen a Texas por la violencia en México
La venta de residencias creció en ese estado 100% en relación con 2009
“Tenemos el aeropuerto al lado para los que tienen jet o avioneta”

El letrero de la imagen de la página anterior invita a experimentar un nuevo comienzo en Sonterra, localidad texana donde se han instalado numerosos mexicanosFoto Sanjuana Martínez


Residencia con acceso a 17 campos de golfFoto Sanjuana Martínez

Sanjuana Martínez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 19 de diciembre de 2010, p. 4

San Antonio, Texas. Cientos de mexicanos de clases alta y media han decidido fijar su residencia en esta ciudad, forzados por la violencia y la inseguridad que existen en México. Son los llamados migrantes de lujo, quienes viven rodeados de magníficas instalaciones urbanísticas en colonias cerradas con clubs exclusivos, donde hay canchas de tenis, piscinas, gimnasios, 17 campos de golf, numerosos hospitales, centros comerciales, escuelas públicas y privadas, parques de diversiones...

Anunciado como el nirvana y la nueva vida para los mexicanos que quieren cambiar el miedo por la tranquilidad, unos 5 mil corredores de bienes raíces están disfrutando del vertiginoso aumento del mercado inmobiliario. La venta de casas se ha disparado ciento por ciento, comparado con el año pasado. El tráfico aéreo de jetpools que transportan empresarios los fines de semana ha aumentado. La renta de departamentos creció los últimos meses y la actividad económica del sur de Estados Unidos experimenta inusitados beneficios gracias a los otros desplazados de México, la llamadamigración dorada.

San Antonio vive una auténtica avalancha de gente con recursos que decide fincar su residencia. La mayoría son regiomontanos, pero también hay familias de Guadalajara, Distrito Federal, Chihuahua, Coahuila y Puebla. Son empresarios, comerciantes o profesionistas que han trasladado a sus familias a vivir aquí, mientras ellos van y vienen los fines de semana; o bien, han emigrado con negocio incluido para establecerse definitivamente en este país.

“¡No podíamos más! ¡Tanto muerto y tanto secuestro! Una noche cenando con otras parejas después de una marcha por la paz, nos comprometimos todos a venirnos a vivir a San Antonio. Unos compraron casa ese mismo fin de semana. Y dijimos: ‘ay, güey, va en serio’. Nosotros la compramos en junio de 2009, pero nos venimos hasta enero de 2010, cuando nos dieron la visa. Y aquí estamos todos gozando de esta maravillosa forma de vida. La diferencia es enorme. Los niños se van caminando a la escuela. ¿En México cuando podíamos hacer eso? Nunca. En México ya no se puede estar”, comenta Brenda, regiomontana afincada hace un año en la zona norte de esta ciudad, la mejor área habitacional con altos estándares de vida, ubicada en Loop 1604, en los desarrollos de viviendas de Sonterra (conocido mejor como Sonterrey) y Stone Oak (the little Monterrey).

Las calles de esta zona adinerada están perfectamente diseñadas en una dehesa. Las elegantes residencias parecen sacadas de una revista de arquitectura. Es el atardecer y desde el tramontano hay una imagen abigarrada de un mar de viviendas. Las luces de Navidad adornan los hogares. No hay gente paseando, apenas un par de niños caminando con su perro. Las camionetas entran y salen. El ambiente es plácido y fútil.

La lujosa residencia de Brenda está ubicada en Waters Edge, uno de los complejos habitacionales de Stone Oak, cerrado con vigilancia las 24 horas y al que pueden acceder solamente los residentes y sus invitados. Tiene dos hijos adolescentes. Pide omitir sus apellidos por razones de seguridad. Está sentada en el comedor de su casa mientras la sirvienta, a la que trajo de Monterrey, prepara mole oaxaqueño: Nos venimos por los hijos. ¡A mí que me maten!, pero a mis hijos que no me los toquen. Ya eran muchas las historias de terror de gente conocida que había sufrido secuestros, robos a mano armada, extorsiones, amenazas. No podíamos seguir arriesgándonos irresponsablemente, expresa mientras enumera a las familias de San Pedro Garza García que se han venido los últimos meses: los Garza, Zambrano, Canales, Treviño, Chapa, Guajardo...

El marido de Brenda es un empresario perteneciente a una familia de abolengo. Primero los trasladó a ella y a los niños para continuar con sus negocios en Monterrey. Luego decidió abrir una sucursal de su empresa en San Antonio. Fue así como consiguieron la visa de trabajo L-1 o EB-5, un programa migratorio que acoge a quienes inviertan un millón de dólares y creen por lo menos 10 trabajos a tiempo completo. “Nos acaban de renovar la visa por tres años más. Mi marido quería comprarse un jet; pero al mismo tiempo se lo compró otro amigo; entonces van y vienen en grupo. Hicieron un jetpool. Por carretera ya no se puede viajar a Monterrey. Estás de acuerdo, ¿no?... Ahora quiere comprarme una casa más grande porque estamos pensando establecernos aquí definitivamente.”

La suntuosa zona donde vive Brenda ofrece residencias de entre 300 mil y 5 millones de dólares, delimitadas por complejos separados de viviendas. Son colonias cerradas que brindan la calidad de vida para las familias mexicanas que vienen huyendo de la inseguridad y la situación de terror que han padecido en México, dice Alma Múzquiz, una veterana corredora de bienes raíces de la empresa Remax que lleva 35 años en el negocio. En los últimos seis meses vendieron alrededor de 115 casas de este tipo, la mayoría a clientes mexicanos.

Boyante negocio

Entusiasmada por la prosperidad inusitada del negocio de bienes raíces en los últimos tres años gracias a lamigración de lujo de mexicanos, Múzquiz se muestra exultante a la hora de enumerar los beneficios que adquieren sus clientes al comprar una residencia en San Antonio. Frente a un gran mapa de la ciudad colgado en la pared de su oficina ubicada en Sonterra, enumera las zonas ricas: Alamo Hights, Cibolo Canyons, El Dominion, La Cantera, Olmos Park, Lincoln Hights, Rogers Ranch, Canyons Springs... A esto le llamamos la frontera Nuevo León. El que se viene avisa a los demás y luego todos copian. En Sonterra ya no queda terreno para construir casas. El éxito de la zona ha sido tremendo. Todo se vende rápido. Claro, la gente tiene miedo. Si están en guerra, normal. Mis clientes me cuentan historias muy feas. Aquí encuentran la paz que no tienen en México.

En los últimos años Múzquiz ha ganado más de 5 millones de dólares en comisiones. Puede ser acreedora de un premio, pero dice que no le interesa. Las paredes de su despacho están tapizadas de placas con reconocimientos al mérito inmobiliario. Las ventas han aumentado ciento por ciento con respecto al año pasado. Su lema es muy sencillo: discreción, honestidad y mucho trabajo. Se niega a revelar los nombres y apellidos de susimportantes clientes mexicanos: “Los míos no hacen jetpool. La mayoría tiene avión. Antes vendíamos apartamentos y townhouses, ahora son residencias lo que más piden”.

Las ciudades elegidas por los mexicanos con recursos para vivir en Texas –además de San Antonio– son Austin, Dallas y Houston. “Nosotros tenemos muchas ventajas: aquí hay dos bases militares, cuerpo de bomberos de lo máximo, y mucha policía. Todos son de confianza, no como allá. Tenemos el aeropuerto al lado para los que tienenjet o avioneta; clima privilegiado, ambiente muy sano. Buenas escuelas y muchos hospitales. En cambio, Austin es demasiado liberal y en Houston y Dallas hay mucho tráfico, por eso la mayoría se viene aquí”.

Muchas de las operaciones de venta a mexicanos se hacen por medio de transferencia y por correo electrónico. Los clientes solicitan las fotos y toda la información vía correo electrónico. Hay tres bancos que otorgan préstamos inmobiliarios con 25 por ciento de enganche y 6.5 de interés. Al final, asegura Múzquiz, las casas vienen saliendo más baratas que en México, país que, afirma, le duele porque allí nació: Allá tengo a mi mamá y mis hermanos. No es justo lo que está pasando, la guerra, la crisis económica. Hemos organizado un momento de oración a las ocho de la noche. Rezamos todos los días por México, expresa sin poder ocultar las lágrimas.

Migrantes con dinero

El fenómeno de la migración dorada no es atendido debidamente por México ni por Estados Unidos. No existen estadísticas. No hay estudios al respecto, ni análisis de consecuencias inmediatas o a largo plazo. Una parte de los desplazados de lujo viene con visa, pero otra importante decide comprar o rentar para residir de manera ilegal y posteriormente arreglar su situación migratoria.

Harriett Romo, directora del México Center de la Universidad de Texas de San Antonio, comenta en entrevista: es difícil saber los números. Sabemos a través de los corredores inmobiliarios que están vendiendo muchas casas en áreas de lujo y a través de los bancos que nos dicen que los mexicanos están trayendo su dinero y están abriendo cuentas. Es algo que se repite de vez en cuando. San Antonio tiene una historia de migrantes de lujo desde la época de la Revolución.

Romo ha realizado varios estudios sobre los migrantes mexicanos afincados en la ciudad y sus distintas generaciones. Ahora planea uno específicamente sobre la reciente avalancha. Hemos hecho 52 entrevistas a empresarios que trajeron a sus familias a vivir en los últimos años. Queremos saber qué va a pasar con los hijos de esta gente. ¿Si regresan a México? ¿Si pierden su identidad cultural o su idioma? ¿Si se quedarán en Estados Unidos?... A pesar de todo, la mayoría dice sentirse más mexicano que estadunidense.

En las escuelas los jóvenes no tienen educación bilingüe y muchos pierden el español, aunque Brenda está decidida a defender su idioma y su cultura. Suspira y reconoce que su familia y amigos nunca pensaron que el país iba a estar tan mal como ahora. Recuerda aquella versión que circuló durante las últimas elecciones presidenciales, que señalaba que los ricos se irían a vivir a otro país si ganaba Andrés Manuel López Obrador: “Y ya ves, como quiera nos tuvimos que ir. ¡Oh, my God! Le tocaron muy duras las cosas a Felipe Calderón. Híjoles, no sé si hubiéramos estado mejor con López Obrador, tenía las ideas muy raras”.






lunes, 13 de diciembre de 2010

El cardenal Juan Sandoval acumula demandas

Se niega a comentar sobre acusaciones en la FIL de Guadalajara
Impune, el cardenal Juan Sandoval acumula demandas
Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo de Guadalajara, durante una reunión de trabajo con líderes religiosos en el contexto del Diálogo por la seguridad nacional, hacia una política de Estado, que se llevó a cabo en el Campo Marte el pasado 4 de agosto
Foto Francisco Olvera

Sanjuana Martínez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 12 de diciembre de 2010, p. 20
Guadalajara. El cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo de Guadalajara, acumula causas penales, además de la denuncia por daño moral interpuesta contra él por Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno de la ciudad de México.
A lo largo de su carrera eclesiástica el purpurado jalisciense se ha visto involucrado en la presunta comisión de delitos, como lavado de dinero producto del narcotráfico, malversación de limosnas, proselitismo político y, en meses recientes, violar el Estado laico, proteger a curas pederastas como Marcial Maciel y conductas de orden penal cometidas en agravio de la sociedad mexicana.
Juan Manuel Estrada Juárez, presidente de la Fundación Nacional de Niños Robados y Desaparecidos, lleva más de una década intentando sentar a Sandoval Íñiguez en el banquillo de los acusados. El cardenal es impune y se sabe impune. Tenemos abiertas tres causas penales contra él. La pederastia lo alcanza, porque tuvo conocimiento de las conductas delictivas de Marcial Maciel y su silencio lo convierte en cómplice. En los últimos años fue el principal defensor de los curas pederastas refugiados en la Casa Alberione que él dirige y que está ubicada en Tlaquepaque.
En uno de los tres procesos se exige al cardenal presentar las supuestas pruebas sobre la existencia de corrupción de los nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, acusados por él de haber sidomaiceados (sobornados) por Marcelo Ebrard Casaubon para que avalaran la adopción de menores por matrimonios entre personas del mismo sexo. Hasta el día de hoy ha sido omiso en cumplir la obligación que le impone la ley, de que toda persona que tenga conocimiento de la comisión de un delito que deba perseguirse de oficio está obligada a denunciarla ante el Ministerio Público. Estamos esperando las pruebas que el cardenal dijo tener, afirma Estrada Juárez.
El purpurado, de visita en Aguascalientes, acusó: Creo que (los ministros) no llegan a esas conclusiones, tan absurdas y tan en contra del sentimiento del pueblo de México, si no es por motivos muy grandes, y el motivo muy grande puede ser el dinero que les dan.
Sandoval Íñiguez tuvo la oportunidad de disculparse o retractarse, pero el vocero del arzobispado de Guadalajara, Antonio Gutiérrez Montaño, declaró: “El cardenal tiene información para respaldar sus señalamientos sobre elmaiceo a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que no habrá retractación ni disculpa por las afirmaciones que hizo el domingo pasado en Aguascalientes”.
La averiguación previa interpuesta por la Fundación Find ante la delegación de la Procuraduría General de la República en Jalisco sigue abierta y se continuará exigiendo su comparecencia ante el juzgado: Es un personaje de la Edad Media. Debe ser sometido al imperio de la ley. Jalisco es su feudo y en su reinado sólo él dice qué se hace. Tiene guardias, vehículos blindados y choferes del gobierno del estado. ¿Quién es para tener todos esos beneficios? Hay desvío de recursos públicos.
El gobernador Emilio González Márquez ha sustraído de las arcas públicas más de 136 millones de pesos para donarlos a proyectos de Sandoval Íñiguez: 90 millones que ya fueron entregados para la construcción del Santuario de los Mártires, 30 millones para la ruta del peregrino, un millón más para el templo de Yahualica –tierra del cardenal–, 15 millones para el Banco Diocesano de Alimentos y 800 mil para figuras navideñas donadas al Vaticano.
Consagradas y víctimas
Otras dos causas abiertas están relacionadas con la supuesta complicidad entre Marcial Maciel y Sandoval Íñiguez. La primera fue interpuesta ante la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) por las 900 consagradas pertenecientes a los legionarios de Cristo.
“Esta denuncia ante la Fevimtra es por el conocimiento que tuvo delregnum Christus de los legionarios de Cristo, donde muchas jovencitas eran reclutadas y sometidas, bajo criterios de esclavitud moderna, para despojarlas de sus bienes materiales o fortunas. No podían reunirse con sus familiares, sino una vez al año”, explica Estrada Juárez.
Señala que todo empezó por el caso de una joven –hija de un amigo suyo– que fue enviada a España: A pesar de que estuvo gravemente enferma, a sus padres nunca les permitieron verla. Y falleció. Sólo les entregaron el cuerpo. En este caso podemos hablar hasta de homicidios, porque no se saben las circunstancias en que falleció. El cardenal tuvo conocimiento de la gravedad de éste y otros casos y no hizo nada.
Francisco González, ex legionario, es parte de otra denuncia. Este ex miembro de los legionarios de Cristo hizo del conocimiento del cardenal los abusos sexuales cometidos por Marcial Maciel contra seminaristas menores de edad en Roma y aquí. Tampoco hizo nada. El cardenal, en lugar de cumplir una obligación, se quedó callado. Y guarda todas las quejas y no hace nada. Sentimos que hay complicidad. Tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata.
En la denuncia se expone el caso de un menor de edad con deficiencia mental que fue abusado sexualmente en Tamazula por el sacerdote Leopoldo Romero, quien fue detenido, pero con la influencia de Sandoval Íñiguez, al igual que en otros casos, el sacerdote quedó libre. Él ha ido recluyendo en la Casa Alberione, ubicada en el municipio de Tlaquepaque, a los curas pederastas. Es una casa-misterio. Nadie sabe cuántos sacerdotes pederastas hay. Son los secretos del arzobispado.
Otro caso es el del sacerdote Rafael Córdoba, de Temacapulín, acusado de abusar del menor Juan José Yáñez Reyes, quien padece síndrome de down. Los padres de la víctima interpusieron la denuncia en Tepatitlán. El cardenal lo defendió argumentando que eran calumnias y organizó una manifestación de 250 sacerdotes en apoyo del presbítero señalado. Luego éste salió libre tras el pago de una multa por 5 mil pesos.
La impunidad es la constante, sostiene Estrada Juárez. El cardenal es una figura intocable. Hace y deshace. Está por encima de la ley. Desaloja colegios en Guadalajara sin importarle los niños. Maneja un doble discurso, que en los hechos no corresponde con sus actos. El cardenal no es armónico ni probo. Ha dividido a la sociedad jalisciense. Tiene una red de complicidades. Tiene a sus sobrinos. Utiliza a su familia en círculos de poder. Tiene un sobrino que es diputado federal, a una sobrina en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Todos los presidentes municipales del estado le rinden tributo, como si fuera una figura que cohesiona, pero Jalisco es un estado dividido por él.
Cuestionado sobre dichos asuntos en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, donde presentó su texto El verdadero rostro de Juan Sandoval Íñiguez, un panfleto que ensalza su figura, el purpurado se negó a contestar argumentando que no tocaba hablar de esos temas, relacionados sobre su homofobia, misoginia y violaciones constantes al Estado laico.
El acto terminó 20 minutos antes. Los ejemplares seguían en la mesa. No hubo firmas. El texto se vendía a 300 pesos, pero tampoco hubo compradores que solicitaran la rúbrica de recuerdo. El cardenal salió aprisa y en las escaleras fue custodiado por guardaespaldas. Sin detener su paso, se limitó a permanecer en silencio sobre las acusaciones en su contra por la protección a curas pederastas.
–¿No le importan los niños del rebaño católico? –se le preguntó.
El purpurado contestó con una procaz sonrisa.

sábado, 27 de noviembre de 2010

La favela, otra forma de vida

“Más que combatir al narco se lucha contra la pobreza”
Heliópolis, ejemplo de organización comunitaria
De lujo y miseria el contraste urbano en Sao Paulo

Unos 800 paracaidistas del ejército brasileño ocuparon las principales rutas de acceso al complejo de favelas de Alemao. Un portavoz de la policía militarizada afirmó: ahora somos 21 mil hombres. El cerco representa el primer paso hacia una posible invasión  Foto Ap
Desde la favela de Heliópolis se observa la parte industrial y más desarrollada de la ciudad de Sao Paulo Foto Sanjuana Martínez



Periódico La Jornada
Sábado 27 de noviembre de 2010, p. 2

Sao Paulo, 26 de noviembre. El contraste de la ciudad financiera y empresarial de Brasil se divisa desde cualquier ángulo: la próspera avenida Paulista, el río Tieté, afluente del Paraná, y las mil 863favelas que albergan el símbolo de la desigualdad del crecimiento económico y el subdesarrollo.

En los alrededores de esta megalópolis no solamente están las grandes ensambladoras de automóviles europeos, asiáticos y estadunidenses; las industrias papeleras, farmacéuticas, químicas, de alimentos y de la construcción; también se encuentran los asentamientos humanos provocados por el desequilibrio en la distribución de la riqueza. Más de 2 millones de personas viven en las favelas de esta ciudad, generadoras de noticias sobre la violencia y el narcotráfico.

Al lado de los edificios de viviendas suntuosas, separados por una calle en la subprefectura de Ipiranga, se ubica Heliópolis, la favela más grande de la ciudad con 190 mil habitantes en una superficie de un millón de metros cuadrados.

En los cerros, las estrechas y empinadas calles cubiertas de casitas de cartón, madera, lámina, ladrillos y cemento son una aproximación visual de la pobreza urbana que el presidente Luiz Inacio Lula da Silva intentó atacar con programas sociales para reducir las desigualdades económicas de casi 7 millones de brasileños. Casi 4 por ciento de la población de Brasil sigue viviendo en favelas. En la pasada década la población ha ido creciendo de manera paulatina en un 40 por ciento.

Entrar a Heliópolis, Ciudad del Sol, es adentrarse en una configuración urbana singular con un sistema de organización social único en el mundo. Es un entorno autogestionado desde hace 30 años, cuyos vecinos no esperaron a que el Estado resolviera sus problemas. Los habitantes de esta periferia que concentra a la clase trabajadora y obrera tienen su propio banco, escuelas, seguridad, tiendas, bares, centros comunitarios, deportivos, bibliotecas, cines... Es un Estado por encima del brasileño.

La violencia, la inseguridad y el tráfico de drogas forman parte de la vida en las favelas, ciudades perdidas hasta donde han llegado los flujos migratorios de las zonas rurales. La autonomía del lugar es asumida por todos. Aquí ni la policía paulista entra: “Más que combatir a los narcos, combatimos la pobreza”, dice Emerson Abreu Santana, encargado de la seguridad del barrio junto a otros 39 hombres y líder de la Unión de Núcleos y Asociaciones de Vecinos de Heliópolis (UNAS, por sus siglas en portugués).

La situación en las favelas de Río de Janeiro, que viven un gran operativopoliciaco y militar, ha alertado a los vecinos. El encargado de la seguridad intenta explicar el fenómeno del tráfico de drogas dentro de las favelas: “Losnarcos están en esto por no tener otras oportunidades, ni otra forma de ganar dinero. Entraron al mundo de las drogas por las dificultades que enfrentaron en la vida. Nuestro trabajo es de prevención. Intentamos que nuestros adolescentes nunca caigan en las adicciones. Es nuestra manera de combatir el narcotráfico, pero no podemos correr a los traficantes. Ellos nacieron aquí y forman parte del lugar”.

Emerson habla mientras recorremos las calles de la favela en moto. Los puntos de venta están claramente identificados y los traficantes también. La mayor parte de los compradores de droga son personas de clase media y alta. Los forasteros son fácilmente identificados. También existe el sistema de entrega a domicilio. Los traficantes se desplazan en motos para llevar la droga a sus clientes. El verdadero negocio, sin embargo, no es elnarcomenudeo, sino el tráfico a gran escala que también sale de aquí.

“Hay cocaína, mariguana y crack. Cada dosis cuesta entre 5 y 10 reales. No es caro. Pero aquí el tráfico sobrevive no por los habitantes de lafavela, sino por las personas de afuera que vienen a comprar. Son consumidores y vienen porque saben que aquí hay seguridad. No hay policías. No serán robados. Vienen personas con poder adquisitivo muy fuerte a comprar aquí”, dice Reginaldo José Gonçalves, coordinador de la radio comunitaria de Heliópolis.

Para entrar a la oficina de la estación de radio hay que pasar por un auténtico laberinto de pasillos y casas:"Para nosotros un traficante de droga es un vecino más. No podemos interferir en lo que hace. Él respeta nuestro trabajo de prevención y nosotros respetamos lo que hace. No podemos decir no trafiques. Nuestro trabajo es evitar que las personas se conviertan en consumidores. Y vamos a lograrlo, dándoles opciones: estudio, proyectos sociales o educativos. Entre más pobre sea un lugar, más vulnerables serán los jóvenes ante las drogas".

El nivel de adicciones es una preocupación generalizada. No existen en las favelas centros de rehabilitación, y Reginaldo reconoce que el trabajo comunitario se centra en la prevención: “No hay programas de desintoxicación. Por lo mismo, evitamos que entren en ese mundo, porque difícilmente van a salir. En Heliópolis no hay manera de salir. Trabajamos en un concepto de barrio educador. Y a las personas les da vergüenza ser traficantes. Los actualesnarcos ya estaban antes. Entran y no encuentran la manera de salir. Son personas que no tienen opción de trabajo con poco estudio. Y acaban infelizmente en el mundo de las drogas. Tienen la vida contada, muy corta”.

Decenas de jóvenes son reclutados como soldados por los narcotraficantes. El crimen organizado factura millones de dólares al año por la venta de droga.

Reginaldo asegura que a través del proyecto Centro de los Niños y los Adolescentes se refuerza la comunidad escolar de entre 7 y 14 años:"Pretendemos mantenerlos siempre ocupados con clases de refuerzo escolar, teatro, medio ambiente, ciudadanía, música..."

–¿Y la policía?

–Aquí no entra la policía. La policía no resuelve nada; al contrario, lo empeora todo. Y la comunidad ya no habla a la policía cuando pasa algo, porque ya entendimos que la policía no hace lo que tiene que hacer. En vez de llegar y ayudar, muchas veces estorba. Quien hace la propia seguridad son los habitantes de Heliópolis. Antes las matanzas eran normales. Ahora ya no. Ya no hay asesinatos ni robos. Hay una seguridad de hombres de la misma comunidad. Nosotros tenemos nuestra propia seguridad. Nos organizamos y nos cuidamos unos a otros. Es muy difícil que aquí tengamos crimen organizado. Yo me siento más seguro dentro de la favela que afuera. Por increíble que parezca.

La tranquilidad del barrio es precisamente lo que le gusta a Thays Foge Jacintho, de 19 años. Es mulata y va vestida con una miniblusa y un pantalón tejido a la cadera que deja ver su ombligo. Camina por los callejones hasta llegar a la cabina de la radio comunitaria. Allí la locutora ofrece servicio social entre samba y bossa nova: "A Doña Sandra se le perdió su cotorro y pide información. Si alguien lo ha visto por favor comunicarse con ella".

Al principio en la favela había que comunicar las noticias y las necesidades de la gente por medio de bocinas y con micrófono en mano, recorriendo las calles. Pero hace 18 años nació la Radio de Heliópolis, una estación clandestina que fue cerrada en varias ocasiones, pero que finalmente el Estado legalizó hace dos años. La importancia de este medio de comunicación ha sido decisiva para la construcción de ciudadanía y solidaridad que mueven los hilos del lugar. Reginaldo está orgulloso de los resultados: "En Heliópolis trabajamos con un concepto de barrio educador. En cada casa, en cada esquina, en cada bar, en cada tienda, siempre tenemos a alguien que está enseñando algo a niños y jóvenes. Les ayudamos a buscar trabajo, a entender los conceptos de solidaridad y tolerancia. Es una manera de combatir la violencia, el tráfico de drogas, la falta de escuelas, de hospitales. Aquí no hay parques, ni espacios de esparcimiento para los niños ni para los jóvenes. Y como no tienen esos espacios y están mucho tiempo en la calle son vulnerables a la criminalidad y a las drogas".

La droga fue una de las grandes preocupaciones de Gerardo Pereyra de Sousa a la hora de educar a sus dos hijas. Vive en la favela desde hace 27 años. Logró que sus dos hijas fueran a la universidad con el ingreso que obtiene de su bar. Se siente satisfecho de poder romper el ciclo de marginalidad y pobreza: “La favelatiene su propia vida. Lo que tengo lo conseguí aquí adentro. La casa en la que vivo costó 200 mil reales y la compré con dinero que gané aquí. Nosotros somos dueños de nuestras vidas, y si queremos lo mejor, lo tendremos.”

La clave es el liderazgo

Ofrece una cerveza Skol a Gil, el fotógrafo del barrio, un hombre alegre y dicharachero: “El gobierno local quería acabar con Heliópolis. Imposible. Las favelas no van a desaparecer así. Luego llegó Lula y nos dio dinero para hacer mil 500 departamentos. Esta es una de lasfavelas más desarrolladas. La clave es el liderazgo. Obtuvimos lo básico exigiendo al gobierno hospitales. guarderías, escuelas... Ahora estamos mucho mejor y si las cosas no van bien, salimos a protestar. Hay que luchar. No podemos estar de brazos cruzados. No nos conformamos con lo poco que nos quieren dar. Si no reclamamos, nada caerá del cielo. Hay que hacer ciudadanía. No es nada más votar”.

Aunque los traficantes de droga dominan la mayoría de las favelas, en Heliópolis la comunidad no ha permitido que impongan su "ley" como en otros barrios, dice Delmiro Monteiro Farias, de 71 años, quien fundó con un grupo de vecinos la favela: "Aquí había 26 campos de futbol cuando llegamos. Ahora no hay ninguno. Las drogas y los traficantes no son el problema. El problema es la desorganización de la gente y la apatía. Nuestro reto es hacer más participativas a las familias. Con ciudadanía el bien siempre triunfará sobre el mal".

jueves, 25 de noviembre de 2010

¿Y la solidaridad sin prejuicios?

La directora de la Casa Xochiquetzal afirma que el albergue padece el olvido gubernamental
La sociedad debe ayudar a trabajadoras sexuales de la tercera edad, ella las creó
Cuando acudimos a pedir apoyo nos dicen ¿para qué se dedicaron a eso?, asegura activista




Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 21 de noviembre de 2010, p. 35
Las habitaciones de la Casa Xochiquetzal encierran decenas de historias de mujeres de la tercera edad en situación de calle dedicadas aún al sexo comercial por la falta de oportunidades para jubilarse. Aquí han encontrado un refugio y la protección necesaria para vivir sus últimos años en paz y con dignidad.
Fundado hace cinco años, este asilo para mujeres trabajadoras del sexo comercial padece los estragos del desinterés gubernamental y el desprecio de la sociedad traducido en falta de recursos que le permitan seguir funcionando: “casi nadie entiende su situación. Cuando acudimos a solicitar donativos nos encontramos con el rechazo y una absoluta falta de comprensión: Nos dicen: ¿Para qué se dedican a eso? Ahora que se aguanten. El problema es que a nadie le importan las ancianas trabajadoras sexuales, comenta Gabriela Rodríguez, directora de la organización Afluentes, encargada del apoyo económico al lugar.
Canela tiene 74 años y padece síndrome de Down. Lleva 30 años dedicada al trabajo sexual: a ella la tiraron a la basura cuando nació. Es una historia terrible e inimaginable. En general todas ellas tienen vidas muy tristes. Es un universo de mujeres que ni siquiera imaginaba que existiera. Son inexistentes para la sociedad; mujeres multimarginadas, multivulnerables e invisibles, comenta Rosalba Ríos, directora de la Casa Xochiquetzal.
Rosalba es pedagoga y tiene una maestría en sicoanálisis, trabajó antes con menores infractores, indocumentados y mujeres víctimas de violencia, pero nunca antes imaginó que pudiera existir este tipo de grupo vulnerable: he aprendido mucho. Se ha convertido en una misión de vida. Esta labor abre la posibilidad de trabajar con otros grupos. Me di cuenta de que la necesidad es mucha. Ellas son como hoyos negros en la sociedad. Y desde aquí se puede llegar a las hijas y a las nietas para que no se repitan las historias. Aquí hay mujeres de tercera y cuarta generación dedicadas al trabajo sexual. Es una cadena que hay que romper.
¿La vida fácil?
Leticia llegó a la Casa Xochiquetzal cuando el edificio estaba en ruinas. Es fundadora del albergue y ahora está encargada de la cocina. Hoy hay para comer pescado y ensalada. El olor atrae a las compañeras. Se sientan poco a poco a la mesa. Conviven, ríen y lloran juntas.
Leticia fue trabajadora sexual por más de 40 años, empezó a los 26, obligada por su esposo, el padre de sus seis hijos: voy a cumplir tres años que ya no ejerzo. Me dieron trabajo en la cocina. Tengo seis hijos, pero como si no los tuviera. No me quieren.
Se enjuaga las lágrimas, continúa:casi no me gusta platicar mi historia porque me lastimo yo sola y luego duro varios días caída. Procuro no recordar mi pasado. Yo fui obligada a ejercer la prostitución por mi esposo. Aún siento mucho dolor.
Recuerda que en varias ocasiones cruzó la línea de la muerte: “Me enfrenté a muchos peligros. Fui arrastrada por los jeeps de Gobernación, maltratada por los policías. Trabajaba con mi hijo de nueve meses al que cargaba con reboso. Me arrastraban con él. Trataban de quitármelo, pero lo defendía con uñas y dientes. Nunca me lo quitaron porque los mordía. Conocí la vaca, el lugar a donde nos llevaban. Eran 15 días de prisión o 500 pesos de multa. Cuando caí en el toro eran 36 horas y me las aventaba todas, porque eran 100 multas y no había con qué pagarlas”.
–Los clientes que fueran, pero yo tenía que llegar con dinero a mi casa. A veces eran pocos y algunas otras, exageradamente muchos. Hubo un día que un muchacho de los baños San Ciprián, que están en el mercado de La Merced, me dijo que si quería trabajar a partir de las 5 de la mañana. Pasé con 40 personas. Terminé súper amolada a las 11 de la noche. Acabé muy mal, hasta al médico tuve que ir.
Aquella experiencia traumática le cambió la perspectiva de la vida: “una persona me dijo: ‘no seas tonta, si haces cinco trabajos escóndele dos y entrégale tres’. Y así lo hacía. Guardaba mi dinero en el hotel. Yo era bien mensa, daba todo. A los dos años decidí dejar a mi marido. Lo dejé con todo. Me salí así como estaba vestida, porque siempre me amenazaba: ‘Si me dejas, te mato’. Yo dije: ‘quédate con todo’. Ni adiós le dije. Estaba harta, yo le decía ‘sácame de trabajar’, pero él me contestaba: ‘búscate un güey que te saque y te mantenga’”.
Y se lo buscó. Encontró a un buen hombre que la sacó de trabajar y con quien vivió 17 años: era un gran hombre, tiene cuatro años que falleció. Antes que muriera tuve que volver a hacer la calle porque él estaba muy enfermo y tenía más de 22 años con diabetes y le dijeron que no podía seguir trabajando.
Leticia lleva una gorra que le cubre el cabello y usa un delantal. Llora sin parar. Se tranquiliza poco a poco. Dice que le gustaría que sus compañeras también dejaran de trabajar, pero comprende que cada quien tiene sus propias necesidades. Por un servicio cobran de 20 a 100 pesos y a sus 60, 70 u 80 años sigue siendo su forma de supervivencia: nos dicen: ustedes viven la vida fácil, pero en realidad es la difícil. Entra uno a trabajar y no sabe uno si sale con vida del hotel. Soportar la pestilencia, la boca, las patas, soportarles todo. Es una vida muy triste.
Sin opciones
Las actuales condiciones financieras de la Casa Xochiquetzal han generado inseguridad ante el futuro. Las mujeres han tenido que tomar talleres de cartonería para hacer catrinas que venden a fin de recaudar fondos. Es la primera vez que han decidido intentar obtener recursos por ellas mismas.
No hay empresarios dispuestos a darnos trabajo para mantener a estas mujeres. Se necesitan donativos, dice Rosalba Ríos. El mayor reto es la falta de recursos para poder solventar los gastos y las necesidades de cada una de ellas. Casi todas están enfermas. En este año se nos murieron dos y tan sólo para cubrir los costos del funeral batallamos mucho. Como no es un trabajo formal no pueden aspirar a una jubilación, pero hay muchas otras maneras de ayudarlas con programas sociales. Finalmente, ellas son producto de una sociedad que todos hemos creado y somos nosotros los que debemos apoyar.
A Lupita su madre la cambió por una televisión cuando tenía ocho años. A las 12 la vendía y a los 17 llegó a trabajar en las calles del mercado de La Merced. Un hombre mucho mayor que ella se convirtió en su padrote. Ambos empezaron a consumir droga. El hombre vendió a los tres niños que tenían para prostituirlos, aunque después fueron rescatados.
Lupita murió hace unos meses, a los 42 años de edad, a consecuencia de múltiples enfermedades como cirrosis, VIH, insuficiencia renal y problemas respiratorios: llegó a la casa en unas condiciones terribles. Nos abocamos a atenderla. Estaba muy grave. Vivía con un tipo que como la vio muy mal la tiró en la calle. Alguien la recogió y nos la trajo. La casa está hecha para mujeres de la tercera edad. Las recibimos a partir de los 55 años, pero mujeres así no las podemos rechazar, dice Rosalba Ríos.
La actriz Jesusa Rodríguez, fundadora de la Casa Xochiquetzal, denuncia que no hay voluntad del Estado para resolver este problema. Explica que seguirán en la lucha por estas mujeres y que incluso tienen un nuevo proyecto de prevención y educación sexual dirigido a trabajadoras sexuales jóvenes del mercado de La Merced. Insiste en que nadie debe olvidar el origen de estas mujeres: ellas son resultado de la miseria. Son un tumor que genera la pobreza. La explotación de mujeres, ancianas y niñas es un reflejo de la drogadicción de México. El trabajo sexual en La Merced lo hacen las mujeres más pobres, mujeres que están en las peores condiciones. Son mujeres explotadas desde la infancia. Esclavas. Hay una sociedad hipócrita que lo tolera, lo ve pasar y lo deja ser. Que no vengan con que son mafias imposibles de terminar. No es cierto. Esto es producto de nuestra sociedad. De todos. Y todos tenemos la obligación de ayudar.